Sobre nosotros
La historia de Cupcake Babies
¡Mi nombre es Alexandra y soy la persona detrás de la marca y los productos Cupcake Babies!
El nacimiento de Cupcake Babies es una historia tejida con inspiración culinaria y el deseo de una madre de mejorar la experiencia del baño de los bebés.
Alexandra Kerckhof, autora de una revista y madre de tres hijos, se planteó una solución a los problemas habituales del baño de los bebés mientras horneaba magdalenas. La forma suave y curvada de las magdalenas dio lugar a una idea: la bañerita Cupcake Babies, diseñada para recién nacidos de hasta un año. Esta innovadora bañera utiliza tubos verticales inflables para crear una plataforma cómoda y de apoyo que cabe en cualquier lavabo estándar, ofreciendo una alternativa ligera y compacta a las bañeras tradicionales para bebés. Impulsada por sus propias molestias tras la cesárea y la falta de opciones ergonómicas para el baño, Alexandra combinó su experiencia en marketing, sus conocimientos sobre puericultura y las opiniones de las matronas para dar vida a Cupcake Babies, dando prioridad a la comodidad y la conveniencia tanto para la madre como para el niño.
La bañera Cupcake Babies es más que una bañera hinchable; encarna las expectativas de los padres modernos que buscan productos que satisfagan sus necesidades sin concesiones.
En 2019, Alexandra fundó Aloha Kids bv, una empresa propiedad exclusivamente de mujeres. En respuesta a la demanda popular durante la pandemia de Covid, amplió la línea de productos con la bañera Cupcake Babies Big Bath, dirigida a niños de uno a ocho años.
Ambas bañeras están patentadas, la marca es una marca registrada internacional y cuentan con las certificaciones mundiales necesarias, lo que demuestra su compromiso con la seguridad y la calidad. La dedicación de Alexandra va más allá del desarrollo de productos; su misión es crear impacto social y valor añadido, situando la sostenibilidad y el bienestar en el centro de su negocio.
El impacto de Cupcake Babies va mucho más allá de los hogares. Padres de todo el mundo han adoptado la facilidad y comodidad de estas bañeras y, sorprendentemente, han encontrado un lugar en los hospitales pediátricos, donde los fisioterapeutas las utilizan para ayudar al desarrollo de los bebés prematuros.
Las matronas también incorporan las bañeras a sus sesiones con recién nacidos, destacando su versatilidad y beneficios terapéuticos.
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